Usos didácticos de la Pizarra Digital Interactiva

Todos los modelos de utilización didáctica de la pizarra digital se basan en su capacidad para presentar colectivamente en el aula cualquier tipo de información que aporten el profesor o los estudiantes o que esté disponible en Internet.

La cantidad de recursos para la PDI es, por tanto, enorme, ya que permite usar no solo aquéllos especialmente diseñados para ella, sino cualquier otro material digital. En muchos casos, estos materiales adquieren un mayor potencial didáctico al ser proyectados sobre la pantalla interactiva.

Una de la grandes ventajas de la PDI es que el profesor no se ve obligado a cambiar los recursos ya elaborados, sino que a partir de su práctica docente habitual, el uso de la PDI propicia una renovación metodológica y, en caso de que se plantee crear nuevos materiales, el software de la pizarra le ofrece nuevas herramientas para potenciar la interactividad.

Es difícil establecer una clasificación de los modelos didácticos. Cada docente puede seguir una metodología propia adaptada a su estilo de enseñanza y al aprendizaje de su alumnado. No obstante, se pueden señalar varios modelos o usos didácticos de la PDI, sobre los que caben multitud de variantes.

A continuación se presentan algunos modelos didácticos, con ejemplos de uso para cada uno de ellos y una relación, no exhaustiva, de los recursos disponibles.

1. Apoyo a las explicaciones del profesorado


Los profesores pueden apoyar sus explicaciones proyectando desde una simple imagen hasta páginas web completas. En la PDI se puede aprovechar todo tipo de materiales digitales: documentos de texto, presentaciones, tablas, gráficos, esquemas, mapas conceptuales, mapas geográficos, animaciones, simulaciones virtuales, documentos sonoros, música, juegos interactivos, artículos de prensa, programas de radio y TV, vídeos...

Se trata, en definitiva, de una fuente de información multimedia e interactiva disponible de manera inmediata en el aula. Es como "abrir una ventana al mundo" para asomarse a la actualidad, con todo lo que puede aportar para conocer la realidad y diversidad que nos rodea.

A veces se puede llevar la clase más o menos preparada, pero muy a menudo surgirán preguntas no previstas, dudas que interese resolver a nuestros alumnos. En ese momento se puede buscar información sobre ellas en Internet y comentarlas en clase.

En la mayoría de los casos, el único requisito es contar con una buena conexión a la red, aunque en muchas ocasiones los materiales pueden estar disponibles en el propio equipo o a través de un soporte externo (pen-drive, reproductor de CD/DVD).

Y aunque en este modelo didáctico no se utilice el software de la PDI, la simple proyección de estos materiales sobre una pantalla colectiva es significativamente mejor que su uso a través del cañón de red virtual.

Ejemplos

2. Presentación de trabajos del alumnado


Los estudiantes pueden buscar y seleccionar información, realizar sus trabajos y exponerlos públicamente a sus compañeros en la pizarra digital interactiva. De esta forma, juegan un papel más a ctivo en clase, participan más, tienen mayor autonomía y disponen de más oportunidades para desarrollar competencias básicas (digital, comunicación).

Una variación de este modelo es la que plantea el trabajo de los alumnos como una actividad de debate. En este caso la PDI puede utilizarse para presentar los argumentos, facilitar la interacción y la discusión del grupo y realizar una síntesis final conjunta.

La participación podría extenderse, incluso, a personas que no están en el aula, estableciendo comunicación por correo electrónico, chat o videoconferencia con estudiantes, profesores o expertos de cualquier parte del mundo.

Ejemplos

3. Utilización de programas informáticos


A través de la PDI se facilita mucho el proceso de ensañanza-aprendizaje sobre el manejo de los programas informáticos, ya que se puede ir mostrando la secuencia de pasos para realizar una acción, a la vez que los alumnos van repitiéndola en sus propios ordenadores.

Las ventajas no son solo para las clases de Informática, sino para todas aquellas que utilicen cualquiera de los programas disponibles en el equipo o en la red (aplicaciones web 2.0).

Ejemplos
  • Open Office
  • Geogebra
  • Gimp
  • KTechlab
  • CmapTools

4. Realización de actividades interactivas


Uno de los usos más atractivos de la PDI es que puede servir para proyectar actividades interactivas y organizar su realización y corrección de forma colectiva en el aula.

Aquí cabe hacer una distinción entre:
  • Actividades creadas con herramientas de autor ajenas a la PDI, como JClic, Hot Potatoes, LIM
  • Actividades diseñadas específicamente con el software de la pizarra digital, como Notebook y ActivInspire
Las primeras constituyen un recurso muy útil, ya que se aprovecha la interactividad que ofrece la pantalla y se corrigen automáticamente. Por su parte, las actividades creadas para PDI ofrecen la ventaja añadida de que son actividades abiertas, es decir, que se pueden modificar sobre la marcha con el propio programa cuando se están realizando.

En ambos casos, la cantidad de actividades ya elaboradas y listas para utilizar en clase es cada vez más amplia.

Ejemplos

5. Uso como pizarra "recuperable"


La PDI también se puede usar como una pizarra convencional en la que es posible escribir o dibujar cualquier cosa con las herramientas propias del software, y que ofrece algunas otras ventajas:
  • Posibilidad de usar gran cantidad de letras y colores
  • Escritura a mano alzada (con reconocimiento del texto) o con teclado
  • Facilidad para borrar, mover y retocar textos y objetos
  • Disponibilidad de herramientas especiales como regla, compás, transportador... incorporadas a la pizarra
Ahora bien, lo que convierte a la PDI en un instrumento mucho más potente que la pizarra tradicional son otras dos características:
  • Posibilidad de incorporar contenidos complementarios: importar documentos de texto, imágenes, capturas de pantalla, animaciones, vídeos... y la posibilidad de trabajar con ellos.
  • Posibilidad de guardar el archivo almacenándolo en el ordenador o en un pen-drive y recuperarlo para una sesión posterior. Esto abre nuevas vías de explotación didáctica, por ejemplo:
    • Para recordar lo que se ha explicado el día anterior, como repaso o ayuda en futuras clases
    • También podría enviarse por correo electrónico a cualquier alumno que no haya podido asistir
(cc) José Miguel López Jurado | IES Averroes, Córdoba, Pizarra Digital Interactiva, febrero de 2011